
Casa de la abuela
Un hogar entre el recuerdo y la luz
Reforma piso Sestao – Margen izquierda – zona industrial – piso 65m2
Se han mantenido piezas icónicas como el lavadero, la mayoría de las puertas, construidas por uno de los habitantes en los años 70 y algunas lámparas.
Familia que emigró de una aldea de Lugo a la margen izquierda Bizkaina para ganarse la vida.
Este piso fue su hogar.
Llegaron a vivir 8 personas.
Lo compró una de sus nietas e intentó mantener esos pequeños recuerdos . Esas pequeñas cosas que solo puede recordar un niña.
Este piso es su pequeño homenaje a su familia gallega y a su lucha de clase obrera.
Graciñas




Esta reforma en Sestao tenía un reto muy especial: actualizar una vivienda con alma, sin borrar su historia. La casa pertenecía a los abuelos de la clienta, y su deseo era claro desde el primer momento: conservar la esencia del pasado, pero sin renunciar a una vida contemporánea. Así nació un proyecto basado en el diálogo entre lo antiguo y lo nuevo, donde cada decisión busca el equilibrio entre la memoria y la funcionalidad.
Pero lo realmente especial de esta intervención es cómo lo original se entrelaza con lo nuevo. Recuperamos con mimo elementos con fuerte carga sentimental y valor estético: las molduras originales del techo, varias puertas de librillo con sus característicos vidrios ámbar, y hasta la pileta del fregadero, testigo de mil historias cotidianas. Todo esto se restauró y se reubicó para formar parte activa del nuevo discurso de la casa.





El color y los materiales también juegan un papel clave.
Optamos por un suelo de linóleo ecológico —cálido, resistente y sostenible— que se despliega desde la entrada y se expande por toda la zona de estar, marcando un ritmo visual suave pero con carácter.
Esta decisión, lejos de ser meramente funcional, aporta una textura moderna que contrasta con los guiños al pasado, generando una convivencia armónica entre tiempos.


Esta vivienda no busca ser perfecta ni impoluta. Busca ser vivida. Y en ese cruce entre lo heredado y lo elegido, entre la nostalgia y el presente, se encuentra su verdadera belleza.

















